martes, 28 de octubre de 2008

Una decisión controvertida

100 toneladas de márfil serán subastadas legalmente por primera vez desde que en 1989 se inició la moratoria al comercio del denominado oro blanco

Resulta paradójico, pero la Convención Internacional de Comercio de Especies en Peligro -CITES- ha autorizado desde hoy la venta de marfil a cuatro países africanos (Namibia, Botswana, Sudáfrica y Zimbabue) con la intención de ayudar a la conservación de los elefantes. Claro está que en principio suena muy raro, pero no tanto si tenemos en cuenta que el marfil que se va a subastar (unas 100 toneladas) procede de aprehensiones a cazadores furtivos en su mayor parte, y que el dinero recaudado será para financiar proyectos de conservación de la especie.

Ya sabemos que el continente africano no se caracteriza precisamente por la ausencia de corrupción en sus gobiernos, ni por la transparencia de su administración, y es por ello que varios grupos ecologistas ya han lanzado la voz de alarma previendo que estas subastas, aunque permitidas, estimulen de nuevo la caza furtiva de elefantes para arrancarles los colmillos y vender el marfil en otras eventuales subastas o en el mercado negro.

No obstante, la secretaría de CITES, la agencia de la ONU que ha autorizado la venta de marfil, sostiene que va a mirar con lupa el comercio de marfil en China y Japón, donde va a parar en su mayoría el marfil de esta subasta y del tráfico ilegal, para asegurarse de que no se aprovecha la venta que comienza hoy para blanquear marfil procedente de la caza furtiva.

El comercio de marfil fue prohibido en 1989 en todo el mundo ante la alarmante caída del número de elefantes por la caza furtiva y desde entonces han descendido notablemente las intercepciones de marfil ilegal en todo el mundo, según Traffic, una organización que vigila el tráfico de especies protegidas.

Habrá que esperar y confiar en que de verdad ese dinero obtenido con las ventas de marfil sirva para ampliar las reservas naturales y la vigilancia de éstas, para acabar de una vez por todas con el furtivismo. De todas maneras si el furtivo existe es porque porque sigue habiendo gente desconsiderada y profundamente egoísta que lo compra, y es precisamente a éste hortera con pasta y corazón ausente al que yo culpo en primer lugar del riesgo de extinción de los elefantes, igual que al tarado que come tigre porque algún imbécil se le ocurrió que era afrodisíaco, etc. Por ello considero imprescindible que se apoye y se fomente el consumo responsable, el consumo informado y consecuente. Nos irá mejor a todos.

Fuentes: Diario El País y Centro de Noticias de la ONU

0 comentarios: