lunes, 19 de enero de 2009

Arquitectura verde

Veinte universidades de todo el mundo compiten en Washington con propuestas para reducir la demanda energética en el hogar a través del diseño arquitectónico

Un techo giratorio con un gran panel solar que sigue la dirección del sol. Esta es la apuesta de la casa solar diseñada por universitarios españoles que acaba de presentarse en Nueva York para la nueva edición del Decathlon Solar, un concurso universitario sobre energía solar que se celebra cada dos años en Washington D.C.

El prototipo de los jóvenes ingenieros y arquitectos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid cuenta con una cubierta capaz de girar y moverse con el sol por balanceos —en lugar de giros rotatorios— para seguir la orientación del sol en cada momento. Esta casa solar ha sido bautizada como "The B&W House" en alusión al blanco y negro (black & white) para "expresar el equilibro y armonía entre los extremos del entorno".

La vivienda tiene una planta de 45 metros cuadrados y el principal panel solar se asienta sobre una gran pirámide, hasta quedarse en posición horizontal por la noche. La casa está compuesta por un único módulo transportable y autosuficiente energéticamente. "Con las últimas tecnologías es posible obtener la máxima energía del sol y transmitirla al interior del edificio para calentar, almacenarla y o convertirla en energía eléctrica", explica el catedrático de la UPM y director del proyecto, Josep María Adell. Junto al panel solar del techo, las paredes verticales también cuentan con placas fotovoltaicas fijas orientadas hacia el sol.

A través de la UPM, España participó por primera vez en este concurso en 2005, quedando en noveno lugar con su obra "Magic Box". Dos años después, en 2007, su "Casa solar" recibió el quinto puesto. Este año un total de 20 universidades de diferentes países del mundo diseñan y construyen un prototipo de vivienda autosuficiente energéticamente basada únicamente en la energía del sol. Las casas se someterán a diez pruebas para evaluar aspectos como la habitabilidad, la eficiencia energética, la ingeniería y funcionalidad y el diseño lumínico, entre otros.

El certamen, organizado por el Departamento de Energía de EEUU, se celebrará en el National Mall de Washington, D.C. —también conocido como "ciudad solar"— entre el 12 y el 20 de octubre. Para 2010, se prevé organizar en Madrid un concurso similar al estadounidense pero a nivel europeo con el nombre de 'Solar Decathlon Europe'.

* Fuente: SOITU.ES

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viernes, 16 de enero de 2009

Una crisis, una oportunidad

Hace poco comentábamos la necesidad de afrontar esta crisis global de la economía con algo de visión más allá del corto plazo, para así descubrir las oportunidades que se esconden tras élla. Realmente este crisis supone, además de una llamada de atención sobre un modelo económico insostenible por muchas razones, una gran oportunidad para que los acuerdos internacionales sobre reducción de emisiones de gases contaminantes puedan ser afrontados con modelos de producción más eficientes a todos los niveles. Adaptarse o morir, eso es lo que dicen.

Pero algunos parece que quieran morir matando, justamente esos mismos jerifaltes incapaces de ver más allá de su beneficio en el siguiente balance. Ocurre que, según veo, existen sólo dos tipos de empresarios: aquellos que aman la empresa, y aquellos que aman el dinero... No hace falta decir cual es el tipo predominante en nuestra sociedad, ni cual de los dos va a adaptarse mejor en las actuales circunstancias. Y es que los cambios requieren pausa, reflexión, y conocimiento, para que de verdad nos conduzcan a todos por el mejor camino posible.

La feroz dinámica de la economía en los últimos años favorecía lo que podríamos llamar una "huída hacia delante", un "forrémonos mientras podamos" que dificultaba un necesario cambio de dirección. Ahora la recesión acecha donde no ha comenzado ya, y de golpe nos encontramos un mercado parado sin rumbo ni respuestas a los problemas que han generado esta situación (al margen de los clásicos cabezas de turco de los medios: "la culpa de todo la tiene ZP", etc.).

En realidad las empresas nunca habían tenido un mercado potencial tan grande gracias a fenómenos como la globalización, o el ascenso de los países emergentes, aunque ambos factores también han traído consigo un aumento de la competencia. O sea, que el pastel es más grande, pero también hay más comensales. La otra vertiente de la crisis, la medioambiental, tiene también algo que ver con ese pastel, pues sin pastelería no hay pastel, y esta santa pastelería nuestra tiene el horno ya recalentado de tanto uso y abuso...

Así que el futuro será ecológico, o no será. Es así de sencillo. El mercado potencial de lo ecológico es enorme, amplísimo a medio plazo, y la empresas deben adaptarse a modelos de producción sostenibles no por un dogma de fé, sino por una necesidad insoslayable para todos, y ésta no es otra que conservar el planeta. ¿Quién puede dudar que nuestra propia supervivencia está en juego cuando hablamos de la salud del planeta? Únicamente esas avestruces de las que hablaba el otro día...

En ese sentido, es interesante leer las declaraciones pronunciadas ayer por Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención Marco de Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (UNFCCC), en el marco de la Conferencia Ministerial de Medio Ambiente Global y Energía en el Transporte (MEET), que se está celebrando en Japón :

- "La recesión debe verse como una oportunidad para reinventarse hacia una crecimiento económico sostenible ya que el mundo no puede seguir tomando decisiones equivocadas"

- "La actual crisis crea nuevas oportunidades para una rápida transición hacia tecnologías verdes mediante una combinación de regulación, incentivos e inversión a nivel nacional"

- "El sector transporte está bajo una intensa presión y tiene que cambiar dramáticamente de dirección para volver a ocupar una posición de líder en el crecimiento económico a través de la producción de coches, trenes, barcos y aviones inteligentes y eficientes"

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jueves, 15 de enero de 2009

Faltan ayudas y sobran guerras

La reserva natural más antigua de África se queda sin vigilancia por culpa de la guerra en el Congo.

Varios grupos ecologistas pidieron esta semana mayores donaciones para apoyar a los guardas forestales que vigilan a los gorilas de montaña en una de las regiones devastadas por la guerra en República Democrática del Congo (RDC).

Los guardas forestales y sus familias huyeron del Parque Nacional de Virunga en septiembre de 2007, después de que la zona fuera ocupada por los rebeldes leales al general Laurent Nkunda, que lidera el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP).

Regresaron el pasado mes de noviembre a esta reserva, la más antigua de África, pero descubrieron que sus residencias habían sido saqueadas o destruidas. El Gobierno no puede pagar sus salarios y los guardas forestales necesitan desesperadamente fondos para reanudar su trabajo.

"Ahora es un momento crítico para el Parque Virunga", declaró un miembro de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje (WCS) con base en Estados Unidos, Andrew Plumptre. "Las personas pueden marcar una gran diferencia y ayudar a salvar gorilas de montaña, elefantes, leones e hipopótamos mediante el apoyo a estos guardas, encargados de protegerlos", añadió en un comunicado.

El parque alberga a 200 de los últimos 700 gorilas de montaña, que viven en montañas cubiertas de bosques densos en la frontera con Uganda y Ruanda. La reserva ha sufrido ataques repetidos el último año durante los cuales murieron diez de estos primates, en peligro de extinción.

Nkunda lanzó una ofensiva el pasado mes de agosto que provocó que cerca de 2,5 millones de civiles huyeran de sus hogares en la provincia de Kivu Norte. Plumptre señaló que esta situación es una inmensa tragedia humana. "Al mismo tiempo, preservar las zonas protegidas que experimentan la caza furtiva y la guerra significa mantener una presencia constante para la conservación del terreno", añadió. "Es la única manera para asegurarse de que parques como Virunga sobreviven períodos de conflicto", anotó.

* Fuente: Reuters - Europa Press

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lunes, 12 de enero de 2009

Un mar de problemas



El diario británico The Economist se suma a la alerta mundial sobre la peligrosa degradación que están sufriendo los océanos.

Se ha hablado mucho sobre el declive que por efecto de la acción del hombre están sufriendo los océanos del planeta, asi como de las terribles consecuencias que podría traer consigo, pero llama la atención que una publicación de corte tan liberal como The Economist aborde el tema con la claridad y contundencia con que lo hace en un artículo publicado la semana pasada. Titulado "A sea of trouble" ("un mar de problemas"), en este editorial The Economist recoge algunas de las reflexiones que ecologistas y científicos llevan años promulgando, como la necesidad de actuar antes de que los indicios lleguen a ser evidencias, antes de que las alertas se transformen en alarmas... en fín, antes de que toda esta serie de incómodas verdades que aún niegan algunos llegue a convertirse en una dolorosa catástrofe para todos.

Así de claro lo escribe The Economist en el último párrafo del artículo:

"Subida del nivel del mar, corales muriendo y explosiones de algas extendiéndose, son sólo distracciones menores para mucha gente. Unos cuantos huracanes más como el Katrina, inundaciones dramáticas en la ciudades costeras del mundo rico, quizás incluso el cierre parcial del gran cinturón global de corrientes, especialmente si se trata de alguna de las que calienta el oeste de europa: esto podría llamar la atención de los políticos. El problema es que para entonces puede ser demasiado tarde".

Y es que una crisis global como la que podría suceder si continúa la degradación del medio ambiente a este ritmo nos afectaría a todos, incluso a esos ricos neoliberales negacionistas que hasta ahora se han demostrado incapaces de mirar un poco más allá de la cuenta de resultados económicos del mes. ¿Quién dijo aquello de "donde todos ven crisis, yo veo oportunidad"? Se dice mucho ahora a tenor de la crisis económica que estamos viviendo. ¿Por qué no aplicar también ese principio de la oportunidad a la crisis medioambiental? ¡Lo ecológico abre las puertas a muchísimos nuevos y lucrativos negocios! ¿Por qué no aprovechamos esta crisis/oportunidad para cambiar por las buenas? Porque el cambio, un gran cambio, será inevitable, y será por las buenas o por las malas, al margen de gustos o éticas, por una simple cuestión de supervivencia.

Así que, ¡ánimo avestruces de la política y los medios! Id sacando la cabeza del hoyo y mirad alrededor de una vez. Veréis que la oportunidad también es vuestra.

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sábado, 10 de enero de 2009

Dios

Quizás sea sacar un poco los pies del tiesto, pero no he podido resistirme a escribir un comentario sobre cierta campaña publicitaria que está acaparando la atención de los medios estos días. El eslogan de la polémica dice así: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida". La frase, proveniente del Reino Unido, puede verse estos días plasmada en varios autobuses que circulan por la ciudad de Barcelona, y viene avalada por grupos de ateos locales.

En fín. Cabría preguntarse: "Y esto, ¿para qué?" ¿Cual es el objetivo de la campaña exactamente? Si en pleno siglo XXI hay un país en el mundo donde la gente no necesita que la animen a "disfrutar de la vida", por Dios, ése es España. Me pregunto donde estaban estos grupos de ateos asociados (que ya hay que tener ganas para asociarse por este tema) cuando de verdad abundaba la represión en el país, y en cambio se echaba en falta formas de pensamiento alternativas. Tristemente me da la impresión de que, aquí y ahora, esta campaña no es más que un juego de salón, un acto de esnobismo vacío y pedante ejecutado por personas con un evidente exceso de tiempo libre.

Pero si me he decidido a escribir todo esto ha sido sobre todo por el transfondo del asunto. Y es que exista Dios o no (lo cual a mí -agnóstico tirando a ateo, por cierto- me parece irrelevante para el caso), lo cierto es que hay millones de personas en el mundo que pasan hambre en medio de un planeta degradado hasta extremos inimaginables, un mundo asolado por grandes injusticias y desigualdades que merecen nuestra atención, y de las que los ciudadanos del primer mundo somos, de una manera o de otra, finalmente responsables. Actuar para que todos podamos vivir en un mundo mejor, en un mundo más justo y racional, es necesario, y nuestra "preocupación" imprescindible. Por ello, desde Ecologismo proponemos un lema alternativo:

"Quizás Dios no exista, así que ya puedes empezar a preocuparte por mejorar este planeta único e irrepetible que compartimos, y a luchar por esos millones de desfavorecidos que viven en la miseria y que nunca han sido ni serán bienaventurados con tu suerte".

Amén.

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jueves, 8 de enero de 2009

Nueva York en bici

Bloomberg impulsa el uso de la bicicleta en la ciudad de los rascacielos

Cada vez son más las ciudades que apoyan iniciativas para facilitar el uso de la bicicleta a sus habitantes, conscientes de los beneficios de un medio de transporte tan ecológico como saludable. La contaminación es un problema serio, y la bicicleta ayuda a reducir tanto las emisiones de gases como el ruido ambiental, contribuyendo a mejorar la convivencia ciudadana en todos los sentidos. Ahora la que seguramente sea el paradigma de ciudad moderna, dinámica y poco apta para las bicis, comienza a ampliar su red de carril bici a calle emblemáticas, mientras promueve una campaña en la que trata de concienciar a los conductores de vehículos a motor para que respeten este carril y a los que lo utilizan, además de otras iniciativas que nos explica David Valenzuela en su interesante artículo para SOITU.ES.

Uno de los sueños del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, es que la Gran Manzana se rinda a la era de las bicicletas, como han hecho en los últimos años tantas ciudades europeas e, incluso, la capital del país, Washington. Nuevos carriles bici y un programa de bicicletas públicas son las ideas que baraja la ciudad para motivar a sus habitantes a que se lancen a pedalear, una opción que ahora mismo es más bien un deporte de aventura que te puede costar la vida.

Si alguien pasea por los cinco barrios de la ciudad se puede dar cuenta de que moverse sobre dos ruedas es una opción de transporte bien arriesgada, y limitada más bien a los mensajeros y a los profesionales de la entrega a domicilio. Las bicicletas blancas que se han empezado a poner en determinados puntos negros de la ciudad rinden cuenta de lo arriesgado que puede ser ir en bicicleta en la ciudad de los rascacielos. Y si no que se lo digan al ciclista que fue brutalmente golpeado por un policía (que ha sido recientemente detenido) en una marcha ciclista en Times Square.

Todo eso va a cambiar y, de hecho, ya ha empezado a cambiar. Nueva York cuenta desde hace unos meses con un nuevo carril bici en una parte de la Séptima Avenida —la más cercana a Times Square—, un proyecto que ya se ha empezado a extender por la Octava Avenida este mismo mes. Se trata de una serie de esfuerzos con los que la ciudad pretende impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte entre los escépticos neoyorquinos.

Actualmente sólo el 1% de los desplazamientos que se realizan en la ciudad a diario son en bicicleta. Una minucia comparada a aquellas personas que optan por el metro o incluso por el coche. Pero el cambio de mentalidad se está produciendo poco a poco y esa cifra supone un aumento del 344% desde 1980. Bloomberg quiere conseguir una Gran Manzana "verde", así que, desde el Ayuntamiento, se ha lanzado una cruzada para convencer a todo el mundo de las bondades de ir en bici y, lo más importante, para hacer ese sueño realidad y viable en una ciudad tomada por los automóviles y que nunca se ha preocupado de crear espacios para las bicis más allá de los parques.

Además de los carriles especiales que se están creando, la ciudad planea ofrecer un nuevo servicio de bicicletas públicas, al estilo de los que triunfan en urbes como Barcelona o Washington, o a los que existen ya en la ciudad de la mano de la Universidad de Nueva York (NYU), que cuenta con un servicio para 120 ciclistas.

Pero es que Nueva York debe ponerse al día en muchos aspectos y los oficiales locales aún piensan donde colocar las bicicletas públicas, ya que se enfrentan al problema de que las aceras no pertenecen a la ciudad, sino a los edificios. Para encontrar soluciones a esta problemática y para diseñar tanto las estaciones de bicis como los mismos vehículos, Nueva York ha lanzado un concurso al que se han presentado empresas de todo el mundo. Se ha hablado mucho de lo que puede ofrecer una compañía danesa llamada 'Goodmorning Technology', que ha planteado a la ciudad crear unos carriles iluminados mediante tecnología LED, además de unas bicicletas fabricadas con materiales sostenibles y unos innovadores aparcamientos creados en forma circular.

Faltará ver cuánto tarda la ciudad en hallarse completamente en la era de las bicicletas y cuál es la reacción de los habitantes de una ciudad en la que sólo 131.000 de los más de 8 millones de neoyorquinos utilizan ese medio de transporte, una cifra que Nueva York quiere doblar de aquí a 2015.

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lunes, 5 de enero de 2009

365 nuevos días: el mejor regalo

Empieza un nuevo año y desde Ecologismo queremos desearos todo lo mejor para estos nuevos 365 días, como siempre con el medio ambiente como protagonista. Nos importe o no, lo cierto es que el planeta vive una dramática cuenta atrás desde hace años, con una degradación tremenda de sus habitats y biodiversidad cuyo máximo responsable es el ser humano. Por ello mis deseos para este año que acaba de comenzar son:

- Que dediques un poco menos de tiempo a tu casa, y un poco más a tu tierra.
- Que dediques menos dinero a los animales de Disney, y un poco más a los de Adena.
- Que pienses un poquito menos en cómo mejorar tu vida, y un poquito más en cómo mejorar la vida de los que no tienen nada.
- Que entiendas que todo cuenta, que todo importa, y que los pequeños gestos valen un mundo.
- Que comprendas que las fronteras nunca han servido más que para generar guerras y desigualdades, y que la naturaleza nunca ha entendido ni entenderá de nacionalismos.

Así que por un mundo mejor y más justo, piensa globalmente, sé responsable, y actúa. Feliz 2009

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miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sobre los animales


Todos hemos oído alguna vez historias sobre animales salvajes que, acostumbrados al trato con el ser humano y en un determinado contexto, han llegado a adoptar actitudes o costumbres sorprendentes y que creíamos propias únicamente de ese grupo especial de animales a los que denominamos domésticos. ¿Qué diferencia entonces, esencialmente, a un animal doméstico de otro que no lo es? La necesidad. En general el animal salvaje no ha encontrado a lo largo de la historia ningún provecho en su relación con el hombre, y viceversa. En cambio, una convivencia provechosa como la que durante milénios ha asociado al hombre con determinados animales a los que encontraba útiles por unas razones u otras, como gatos y perros, condujo a la domesticación de estos, o sea, a forjar en su instinto tanto la capacidad como la necesidad de convivir con el ser humano. Es evidente que es ésta imborrable herencia genética grabada en su instinto la razón por la cual los animales domésticos muestran preferencia por la compañía del ser humano, llegando a ser capaces de establecer vínculos afectivos en su relación con éste. En cambio, la fuerza del instinto salvaje prevalece en los animales a los que consideramos no domésticos, al margen de excepciones como las que comentaba al comienzo.

Aceptando entonces que la domesticación sea una forma particular de educación, podemos llegar a afirmar que los animales domésticos sean simplemente unos animales más educados o más educables que los salvajes. Al mismo tiempo es obvio que el ser humano lo es sobre todo por una herencia social y cultural que le son transmitidas desde la cuna a través de la educación para que aprenda a ser y a pensar, a transcender su instinto y desarrollar una personalidad compleja y adaptada al mundo en el que tendrá que desarrollar su vida. Un mundo en el que la asimilación de ciertos códigos de conducta heredados se demuestra imprescindible para que los individuos puedan ser aceptados por la sociedad en su conjunto. O sea que, de alguna manera, a los seres humanos también se nos domestica para que podamos vivir en sociedad.

Pero: ¿qué sería de un ser humano que creciera con una falta total de educación? Pues sería poco más que un salvaje, un pobre mono oportunista al que le sobrarían tantas neuronas como pelos echaría en falta, ya que por ejemplo contaría con instinto para recelar del frío, pero no con la educación, la cultura, ni los medios necesarios para saber cómo ni con qué cubrirse. Porque el frío es innato. Y el abrigo, cultural. El frío es un instinto que forma parte de nuestra herencia genética fundamental, al tiempo que el abrigo con que nos protejemos de él no es más que parte de la cultura en la que hemos sido educados.

( CONTINUARÁ )

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lunes, 15 de diciembre de 2008

Naturaleza muerta, o casi

La mitad de las especies de animales y plantas del planeta habrán desparecido en menos de cien años por culpa del hombre(*).

(* Ojo que también la mujer tendría la culpa, faltaría más, pero siempre he preferido dejar esta clase de papanatismos lingüísticos a políticos y políticas, sindicalistas y sindicalistos...)

La alta tasa de pérdida de especies actual ha llevado a los científicos a afirmar que estamos viviendo la "sexta gran extinción". La velocidad de pérdida de especies es similar a la de las otras cinco anteriores que han ocurrido en la Historia de la Tierra, como la que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años. "El mecanismo que desencadenó la extinción de los dinosaurios fue un asteroide", cuenta, Miguel Delibes de Castro, profesor de Investigación de la Estación Biológica de Doñana del CSIC, "en la actualidad, el asteroide es nuestra especie, el ser humano".

La actual crisis de la biodiversidad tiene una tasa de extinciones de alrededor de 1.000 especies por cada millón de ellas y por año, según estiman los expertos. Es decir, si en la Tierra habitan 15 millones -dato desconocido para la Ciencia y perteneciente al campo de las especulaciones-, el planeta pierde 15.000 formas de vida cada año.

"Si el actual proceso de extinción en masa no se comienza a frenar y, finalmente, llega a su fin, la mitad de las especies de plantas y animales que habitan la Tierra desaparecerá o se encontrará al borde de la extinción antes de que acabe este siglo, según las estimaciones actuales", asegura Edward O. Wilson, profesor emérito de la Universidad de Harvard y padre del concepto de biodiversidad.


Primer plano de una cebra común ('Equus quagga'). / AP / JOHN MCCONNICO
Para Delibes de Castro, el proceso es sencillo de explicar "y complicado de entender, debido a la escala temporal". A lo largo de la Historia de la Tierra ha habido más de 20 extinciones y cinco de ellas consideradas masivas. "La pérdida de especies actual tiene una tasa típica de extinción masiva mil veces más rápida que las extinciones llamadas de fondo", cuenta, "y las grandes desapariciones biológicas han ocurrido en escalas temporales de cientos de miles o de millones de años". "En 500.000 años habrá desaparecido más del 90% de las formas de vida, debido a la deforestación, la presión de las especies invasoras o a que calentamos el planeta debido a nuestras emisiones".

Edward O. Wilson aúna las causas de esta sexta extinción en la ya célebre palabra HIPPO (hipopótamo), las siglas en inglés de pérdida de hábitats, especies invasoras, contaminación, superpoblación y captura excesiva de especies salvajes. Todas ellas provocadas por la actividad humana.

El cambio climático es una consecuencia de dos de las siglas de Wilson: superpoblación y contaminación. Debido a la larga escala temporal de la que habla Delibes de Castro, es muy complicado atribuir una extinción concreta a una causa como el cambio climático, que es un proceso lento.

Sin embargo, una investigación publicada en 'Biodiversity and Ecology' documentaba la que se ha considerado como la primera extinción debida directamente al calentamiento global. Se trata del molusco 'Rachistia aldabrae', que habitaba el atolón de Aldabra, en el océano Índico, hasta 1997. Los científicos atribuyen su desaparición a la reducción de las lluvias debido al cambio climático.

"No hay muchos elementos para el optimismo", lamenta Delibes de Castro, "pero, aunque ahora es complicado reaccionar debido a la crisis, seguro que se puede frenar". Los mayores expertos en extinciones miden el impacto del hombre como una fórmula compuesta por la población humana, el avance de la tecnología y el consumo de recursos. "Los optimistas confían en la tecnología para reducir nuestro impacto, pero se está demostrando que empeora la situación; el consumo aumenta de forma imparable y sólo la población parece que se acerca a un tope", asevera el profesor de Investigación. "Si queremos frenar la pérdida de especies, hay que reducir alguno de estos tres factores", sentencia Delibes de Castro.

Fuente: artículo redactado por Miguel González Corral para el diario El Mundo

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jueves, 11 de diciembre de 2008

La decadencia de la biodiversidad en la agricultura

De los 10.000 cultivos que alimentaban a la humanidad, hoy sólo perduran 150, según la FAO

La intensificación de la agricultura y la ganadería está provocando una pérdida de patrimonio genético. Una gran variedad de cultivos y animales de granja, base de nuestra alimentación, está mermando en los últimos años. Varias iniciativas se esfuerzan en preservar estos sabores casi olvidados de todo el planeta, productos en peligro de extinción pero todavía vivos y con un potencial real de producción y mercado.

La alubia negra de Tolosa, el azafrán de Jiloca y la aceituna aloreña se encuentran en una situación delicada. Informes de la FAO señalan que la sociedad ha utilizado cerca de 10.000 especies vegetales distintas para producir alimentos y piensos desde hace 10.000 años. Sin embargo, hoy en día, sólo 150 cultivos alimentan a la mayoría de la población del planeta, de los cuales 12 cultivos proporcionan el 80% de la energía alimentaria, y cuatro (trigo, arroz, maíz y patata) representan el 60% de esta energía.

En cuanto a las razas de animales de granja, la situación no es mucho mejor: la FAO posee un registro de unas 7.600 razas de las cuales un 20% están catalogadas en peligro de extinción y 190 han desaparecido en los últimos 15 años.

No sólo estas razas y cultivos se encuentran en una situación delicada, sino también la cultura gastronómica asociada a los mismos. La consecuencia podría ser una pérdida irreversible de nuestras posibilidades de cultivar plantas adaptadas al cambio climático, a nuevas enfermedades y a las necesidades de una población en crecimiento. Para impedir que desaparezcan por completo existen diferentes iniciativas de conservación tanto in-situ (cultivos en campo) como ex-situ (cultivos de laboratorio y bancos de germoplasma).

En España, el Centro de Recursos Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (CRF-INIA) cuenta con un banco de más de 70.000 variedades de cultivos. Mayor es el número de variedades que se preservan fuera de nuestras fronteras en la Bóveda Global de Semillas de Svalbard. Esta instalación "contra todo riesgo", cavada en la profundidad de la roca congelada de una montaña Ártica, asegurará por siglos cientos de millones de semillas que representan cada una de las variedades de cultivo importantes disponibles hoy en el mundo. En total, más de 4,5 millones de muestras se conservarán en esta remota isla del Círculo Polar Ártico (ver álbum).

Aunque la conservación ex-situ juega un papel determinante en el mantenimiento de muchas variedades, en particular aquellas que ya han desaparecido del campo, debe ser complementada con proyectos in-situ. Esta modalidad implica en general mayores inversiones económicas, pues conlleva la protección de ecosistemas y hábitats donde las plantas de interés han desarrollado sus características distintivas. Además, esta protección se consigue a través de medidas legislativas e incentivos.

La organización "Red de Semillas: resembrando e intercambiando" trata de salvaguardar la cultura gastronómica asociada a las variedades de cultivos locales a través de acciones locales en toda España: promueve el intercambio de semillas entre agricultores, promociona estos alimentos entre los consumidores, selecciona de forma participativa las variedades y denuncia la pérdida de biodiversidad y el control de semillas en manos de unas pocas multinacionales.

Para defender la biodiversidad alimentaria y las tradiciones gastronómicas de todo el mundo, se constituyó en los años 80 la organización 'Slow food', que con su proyecto el "Arca del gusto" cataloga, señala y describe sabores de todo el planeta apoyando a diferentes entidades para evitar que caigan en el olvido sin pasar por nuestro paladar.

De los 750 productos que promocionan, 48 son españoles, seleccionados por su excelencia gastronómica, el vínculo con el territorio, el hecho de estar en peligro de extinción o de ser un "sabor olvidado". Entre ellos están la patata gorbea de Álava, la zanahoria morá de Cádiz, la aceituna aloreña del valle del Duadalhorce de Málaga, el azafrán de Jiloca de Teruel, la "papa copo de nieve" de Sierra Nevada o la alubia de Tolosa cultivada por más de 70 productores y que ostenta la certificación de calidad Eusko Label (ver pdf). Pequeños placeres que merecen la pena salvar de la extinción.

* Fuente: artículo de VANESSA SÁNCHEZ para SOITU.ES

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