
El gobierno de España no lo tiene tan claro pues ha prohibido los desplazamientos a los huertos de particulares "como medida de prevención para frenar al COVID19" mientras permite que el agronegocio continúe con su actividad -por cierto orientada en su mayor parte no a abastecer los mercados locales de comida sino a la exportación, el 80% de la producción agraria en España se exporta-. En definitiva, estamos ante otra medida de un gobierno que se dice "progresista" pero que defiende el interés del capital y ataca además el derecho a la soberanía alimentaria en una de sus formas más simples y claras: el huerto de autoconsumo.