Según un
estudio desarrollado por investigadores de las universidades de Sri Lanka y
California el popular herbicida Roundup de la multinacional Monsanto sería el
responsable de los graves daños en el riñón que han conducido a la muerte a
miles de agricultores en Sri Lanka.
El misterio sobre la causa que está llevando a la muerte a miles de
personas cada año de una enfermedad crónica del riñón podría haberse resuelto,
con varias evidencias que apuntan al herbicida más usado en el mundo, el popular Roundup
de Monsanto.
Un nuevo estudio publicado en el Diario Internacional de Investigación Medioambiental y Salud Pública
sugiere un vínculo entre el uso de Glifosato (principal componente del
herbicida Roundup)
y la epidemia de daños crónicos al riñón (letales y de origen desconocido hasta
el momento) que ha afectado a varias regiones agrarias pobres del mundo desde
la década de los ‘90.
La extensión de este problema de salud es tan grande que el Centro para la Integridad Pública
ha descubierto que los últimos 5 años han muerto más personas en El Salvador y
Nicaragua de enfermedad crónica del riñón que de diabetes, SIDA y leucemia
juntas.
Bajo el título “Glifosato,
Agua Dura y metales Nefrotóxicos: ¿son los culpables de la Epidemia de Enfermedad
Crónica del Riñón de Etiología Desconocida in Sri Lanka?” los investigadores defienden la hipótesis de que, aunque el glifosatono es capaz por sí solo de destuir el tejido del riñón al nivel que ha venidoocurriendo en las regiones arroceras del norte de Sri Lanka y El Salvador (donde ha llegado a convertirse en la segunda causa de muerte entre la población masculina), sí que se convierte en extremadamente tóxico combinado con aguas duras (que contienen químicos como calcio, magnesio, estroncio y hierro, además
de carbonatos, bicarbonatos, sulfatos y compuestos clorados) o con metales
pesados como cadmio y arsénico (ambos presentes de forma natural en el suelo o
incorporados a éste a través de la fertilización).
Esta nueva hipótesis explicaría la vinculación de varias observaciones
con la epidemia, incluyendo por qué en las regiones afectadas de Sri Lanka ha
habido una relación tan fuerte entre el consumo de agua dura y el desarrollo de
este tipo concreto de enfermedad del riñón, llegando al 96% el número de
afectados que habría consumido aguas duras o muy duras durante al menos cinco
años.
El siguiente gráfico muestra la estrecha relación entre la dureza del
agua y la prevalencia de esta enfermedad crónica del riñón:
EL DESCUBRIMIENTO DE UNA “NUEVA
ENFERMEDAD”
De acuerdo con el estudio una enfermedad crónica del riñón de etiología desconocida fue descubierta a mediados de los ’90
en las granjas arroceras del centro y norte de Sri Lanka. La epidemia se extendió de forma rápida a otras zonas agrarias, y afecta ahora al 15% de la población en edad activa en el norte del país, unos 400.000 pacientes con una tasa estimada de mortalidad de 20.000 personas.
Para más información sobre esta epidemia pueden consultarse estos dos videos documentales de 5 minutos cada uno: Mistery in the Fields y Cycle of Death
Esta epidemia
no conlleva los mismos factores de riesgo que los habituales para otras
enfermedades crónicas del riñón como son la diabetes, la presión alta con
nefritis glomerular o la enfermedad renal inflamatoria. El Ministerio de
Sanidad de Sri Lanka introdujo los siguientes criterios en 2009:
1. Sin historial ni tratamiento actual de diabetes ni hipertensión crónica o severa, picaduras de serpiente, enfermedad urológica de etiología conocida o glomerulonefritis.
2. Niveles normales de hemoglobina glicosilada.
3. Una presión sanguínea de 160/100 mmHg sin tratar o de 140/90 mmHg con un máximo de dos agentes contra la hipertensión.
Debido al hecho de que los factores geográficos y socioeconómicos
juegan un papel fundamental en la determinación del riesgo existente, se ha
asumido que los factores ambientales y de ocupación son los principales y que,
consecuentemente, esta enfermedad crónica del riñón es una forma de nefropatía
tóxica, es decir, de daño inducida químicamente. Los autores del estudio señalan
que incluso la OMS ha llevado a cabo estudios para determinar el
origen de esta epidemia, y que hay un consenso general para afirmar que entre
las causas estarían incluidas:
-
Exposición a arsénico.
-
Exposición a cádmio.
-
Exposición a pesticidas.
-
Consumo de aguas duras.
-
Consumo reducido de agua.
-
Exposición a altas temperaturas
(con resultado de deshidratación).
En cualquier caso los autores indican que cualquiera de las hipótesis propuestas
debería responder a la pregunta de por qué esta epidemia está limitada a
ciertas áreas geográficas de Sri Lanka y por qué no existía tal epidemia antes
de la década de los ’90.
EL HERBICIDA ROUNDUP COMO APARENTE CULPABLE
El estudio continúa detallando cómo desde 1977 ciertos cambios políticos en Sri Lanka llevaron a la importación y uso a gran escala de
agroquímicos, especialmente en las zonas arroceras.
Y que una exposición a bajas concentraciones de compuestos dañinos para el riñón de entre 12 y 15 años, unido a su acumulación tanto en el ambiente como en el cuerpo humano, podrían explicar la repentina aparición en los ’90 de esta desconocida y letal epidemia de daños al riñón. Así que lanzaron la hipótesis de que un compuesto X fuera el factor desencadenante, el cual debería cumplir las siguientes características:
-
Ese compuesto X debería haberse introducido
en las áreas afectadas en las últimas 2-3 décadas.
-
Debería contar con capacidad para
formar compuestos estables en presencia de aguas duras.
-
También con capacidad para
capturar y retener el arsénico y otros metales nefrotóxicos, y actuar como
transportador de estos hacia el riñón.
-
Capacidad para ser absorbido por
diferentes vías: ingestión, dérmica y respiratoria.
-
Carecer de un efecto inmediato
significativo al mezclarse con aguas duras.
-
Dificultad para ser identificado
usando metodos convencionales de análisis.
Tras una amplia labor de búsqueda los investigadores dieron con el glifosato
como el más probable culpable, el cual es sin duda el herbicida más utilizado
en Sri Lanka bajo la marca Roundup.
En este estudio describen cómo el glifosato aumenta su resistencia normal a la
biodegradación al formar complejos metálicos en presencia de aguas duras,
pasando así su persistencia en el ambiente de unas cuantas semanas a varios
años. La exposición de los afectados a estos complejos metálicos formados por
el glifosato puede tener lugar de dos maneras: el consumo de agua (dura)
contaminada y la exposición directa de los granjeros y sus familias (ya sea por
inhalación o a través de la piel).
El estudio describe en profundidad la forma en la que estos compuestos
metálicos derivados del glifosato pueden evitar los mecanismos de
desintoxicación del hígado y dañar al riñón. Todos ellos añadidos a las más de
20 maneras en que el glifosato
ya era tóxico por sí mismo, consultables en este enlace.
Finalmente los autores debaten sobre la evidencia de que el glifosato presente en el
herbicida Roundup de Monsanto esté también detrás de epidemias similares de
daños crónicos al riñón de causa hasta ahora desconocida en países como El
Salvador, Nicaragua, Costa Rica o India.
Puedes consultar el artículo original en inglés
aquí. Y
aquí el estudio completo publicado en PDF.
(*) EDITO: un año después de la publicación de esta noticia la IARC (Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS) ha confirmado el glifosato como "posible causa de cáncer".
Lee aquí la noticia.
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