Mercadona abusa de su posición dominante en el sector de los supermercados de alimentación para llevar a cabo subidas arbitrarias del precio de sus productos, en ocasiones de forma encubierta.
Uno de los problemas del capitalismo es que favorece que unas pocas grandes empresas acaben monopolizando los diferentes sectores económicos, ya sea por la propia lógica del sistema -el pez grande se come al chico-, ya sea porque dichas empresas se vean favorecidas por un poder político cómplice y corrupto -como es el caso de las empresas energéticas en España-. La cuestión es que una vez alcanzada esa posición dominante en el mercado la lógica propia de la empresa -la necesidad de crecer, ampliar beneficios- probablemente la lleve a aprovecharse de su situación de dominio, por ejemplo subiendo los precios a su antojo.
Éste es el caso de
Mercadona, la gran cadena de supermercados lleva años realizando subidas del precio de sus productos de una forma más o menos encubierta, especialmente en algunos de los más baratos. Por ejemplo hace unos años lo hicieron con las servilletas de papel: por unos 90 céntimos de euro podías comprar un paquete doble de 200 unidades (sencillas, blancas, sin dibujo, las que llevan en el paquete el logo de Adena -WWF-). Recuerdo bien cómo me fastidiaba que no cupieran en el servilletero que tenía en casa, en vez de 100 tenía que poner unas 70... El caso es que de repente esas servilletas (el mismo paquete, en el mismo formato, con la misma cantidad, con el mismo logo de Adena -WWF-, en el mismo lugar de la tienda, y AL MISMO PRECIO) milagrosamente ya cabían en el servilletero, y además holgadamente: ¡qué práctico y conveniente! ¿Y cómo podía ser esto? Fácil: las servilletas ahora eran mucho más delgadas, habían pasado de tener dos capas de celulosa a solo una - por eso ahora cabían en el servilletero. ¿Imaginan cómo ha mejorado el beneficio que saca la empresa Mercadona por cada paquete? La materia prima es ahora la mitad que antes, pero el precio del producto es exactamente el mismo.
Algo parecido ha ocurrido más recientemente con otro producto de Mercadona, uno de los más baratos que tenían a la venta, los conos de maiz que antes podían comprarse por unos 36 céntimos de euro. El paquete tenía 80 gramos de producto. Pero hace unos meses Mercadona cambió el formato de estos aperitivos, pasando de 80 a 100 gramos, un 20% más de cantidad. La sorpresa llegaba al mirar el nuevo precio: 55 céntimos, UNA SUBIDA DEL 52%, otro incremento de beneficios apoyado en un pequeño fraude
al consumidor (basta mirar cómo el resto de productos de maiz no ha aumentado su precio para descartar un alza del precio de la materia prima que justifique este aumento del precio de venta).
Lo último es que Mercadona ha subido el precio de sus legumbres cocidas un 25%, pasando de costar 47 céntimos de euro a 59. Primero subieron los garbanzos, ahora las lentejas, y es de esperar que en unos días lo hagan también con las alubias que todavía mantienen el precio de 47 céntimos. En este caso no ha habido variación del formato, sólo HA SUBIDO EL PRECIO UN 25% de golpe. Siendo las legumbres un producto de primera necesidad me ha parecido conveniente realizar una denuncia pública de este aumento del precio por parte de Mercadona. Los consumidores debemos ser conscientes de estas malas prácticas y actuar en consecuencia evitando comprar en establecimientos que abusen de su posición dominante y cometan este tipo de fraudes encubiertos a sus clientes.
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