El Príncipe Carlos se posiciona contra el uso de transgénicos en una entrevista concedida al Daily Telegraph
Se ha escrito mucho -también aquí- sobre los transgénicos y los peligros que entrañan -perdida de biodiversidad, aniquilación de la cultura e independencia campesina, etc.- pero las multinacionales que los promueven son muy poderosas (cuidado, más que muchos gobiernos) y teniendo a buena parte de la comunidad científica y a no pocos gobernantes a sueldo no es de extrañar que su avance haya sido imparable estos últimos años.
Por suerte también somos muchos los que sabemos qué clase de lobo se esconde bajo esa piel de cordero con la que se viste a los transgénicos: dicen que van a acabar con el hambre en el mundo, que son imprescindibles para que haya suficiente alimento en el mundo según el aumento previsto de la población... Nada más que un montón de falacias y mentiras de la peor calaña. Su único objetivo es poner al campesinado del mundo a sueldo para lucrarse, y esa sarta de mentiras lo que precisamente representa es la mejor campaña de marketing que podía ocurrírseles.
¿No apoyas los transgénicos? ¡Osea que vas a dejar que millones de personas mueran de hambre sin hacer nada!
¡Así llegan a plantearlo! La demagogia barata más cara que podrás encontrar hoy día en el mercado.
Quiero dejar claro que entiendo perfectamente que esta tecnología se haya desarrollado, que me parece útil que se conozca y que comprendo que pueda utilizarse en ciertos casos concretos, pero que se plantee el uso de semillas transgénicas como una solución al problema del hambre en el mundo no es más que una burda patraña, y que se esté permitiendo su nociva expansión por nuestros campos, un pecado mortal que tendrá graves consecuencias para el planeta, y no hará sino ahondar las desigualdades sociales.
En esta línea se ha mostrado el Príncipe Carlos en su entrevista al 'Daily Telegraph', donde advierte de que los cultivos transgénicos provocarán la "peor catástrofe medioambiental jamás sucedida en el mundo". Opina además que "sobre lo que debemos hablar es sobre seguridad alimentaria que es lo importante, y no de producción". Por otro lado ha defendido la idea de que crear una sociedad dependiente de las grandes multinacionales para la producción de alimentos y no de campesinos y pequeños productores generará un "desastre total". ¿No es evidente?
"Si la gente piensa que de un modo u otro esto va a funcionar porque ellos quieren disponer de una nueva técnica genética ingeniosa, entonces no cuenten conmigo, porque va a ser la mayor catástrofe medioambiental de todos los tiempos", ha afirmado también en la entrevista el heredero al trono británico, un ecologista convencido desde hace años. "No se trata de volver atrás. Se trata de reconocer que estamos junto a la naturaleza, no contra ella. Ya hemos actuado contra la naturaleza durante mucho tiempo", ha dicho poniendo el dedo en la llaga para concluir la entrevista.
Por supuesto no faltan voces discrepantes que saltan en cuanto alguien ponen en duda el casi sobrenatural valor de este posmoderno maná. Julian Little, presidente del Consejo de Biotecnología Agrícola (ABC), discrepa de las declaraciones del príncipe porque "no están basadas en ninguna evidencia sólida". ¿Son esas evidencias más o menos sólidas que esas dogmáticas profecías en las que dicen creer los defensores de los transgénicos para acabar con el hambre en el mundo? The answer my friend is blowin' in the wind...
MONEY MAKES THE WORLD GO AROUND
jueves, 14 de agosto de 2008
Más sobre los polémicos transgénicos
Publicado por Víctor Aranda García
Etiquetas: agricultura, biodiversidad, transgénicos
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