Todo el planeta mira hacia Estados Unidos con la esperanza de que el cambio en la presidencia marque un verdadero cambio en su política medioambiental
Hoy a las 10 de la mañana (hora local de Estados Unidos) Barack Obama asumirá la presidencia del país más poderoso del planeta. La atención y esperanzas de buena parte de la población mundial se fijará entonces en un sólo hombre, seguramente con un interés como nunca antes había ocurrido a lo largo de la historia. Es mucho lo que hay en juego: ha llegado el momento de comprobar si las promesas que le han alzado al poder se materializan forjando un verdadero cambio en la política estadounidense, la cual hasta ahora ha mostrado un escaso compromiso con el medio ambiente.
Obama se comprometió, a pesar de la crisis financiera, a mantener su plan de reducir drásticamente las emisiones para el 2020 para luchar contra el cambio climático. Entre otras cosas Barack Obama ha dicho que "Estados Unidos se involucrará enérgicamente" en las conversaciones contra el cambio climático cuando sea presidente y se comprometió, a pesar de la crisis financiera, a mantener su plan de reducir drásticamente las emisiones para el 2020.
El presidente electo, que ha criticado con regularidad la actitud del Gobierno republicano de George W. Bush hacia el calentamiento global, reiteró sus planes para comenzar un sistema que limite las emisiones de dióxido de carbono para las grandes industrias.
"Estableceremos fuertes objetivos anuales que nos pongan rumbo a reducir las emisiones a su nivel de 1990 para el 2020 y reducirlas en un 80 por ciento adicional en el 2050", dijo en una intervención por vídeo en una reunión de gobernadores de Estados Unidos y representantes de otros países.
"Mi presidencia marcará un nuevo capítulo en el liderazgo de América sobre el cambio climático que reforzará nuestra seguridad y creará millones de nuevos trabajos en el proceso", agregó. "Una vez que asuma el cargo, pueden estar seguros de que Estados Unidos se involucrará vigorosamente en esas negociaciones y ayudará a liderar al mundo hacia una nueva era de cooperación global contra el cambio climático".
Los países europeos han presionado durante años a Estados Unidos para que muestre un mayor liderazgo ante el cambio climático, de manera que China e India, países en desarrollo cuyas emisiones están superando a las del mundo desarrollado, hagan lo mismo.
Aunque los comentarios de Obama reiteran sus promesas de campaña, el momento en que los hace señala su compromiso a asumir objetivos potencialmente dolorosos, a pesar de los problemas en la industria automotriz y a la crisis financiera que está reduciendo la cantidad de empleos.
Obama prometió durante su campaña a la Casa Blanca que crearía un sistema de intercambio de emisiones, similar al de la Unión Europea, que fija límites a la cantidad de CO2 que las empresas pueden emitir y permite que las compañías negocien permisos para contaminar sobre sus cuotas. Ese sistema es conocido como comercio de derechos de emisión.
El presidente electo dijo que sus planes de invertir 15.000 millones de dólares cada año en energía solar, eólica y otros combustibles renovables reducirán la dependencia de Estados Unidos del petróleo del extranjero y mejoraría la seguridad nacional, mientras ayudará al planeta.
Obama se comprometió, a pesar de la crisis financiera, a mantener su plan de reducir drásticamente las emisiones para el 2020 para luchar contra el cambio climático. Entre otras cosas Barack Obama ha dicho que "Estados Unidos se involucrará enérgicamente" en las conversaciones contra el cambio climático cuando sea presidente y se comprometió, a pesar de la crisis financiera, a mantener su plan de reducir drásticamente las emisiones para el 2020.
El presidente electo, que ha criticado con regularidad la actitud del Gobierno republicano de George W. Bush hacia el calentamiento global, reiteró sus planes para comenzar un sistema que limite las emisiones de dióxido de carbono para las grandes industrias.
"Estableceremos fuertes objetivos anuales que nos pongan rumbo a reducir las emisiones a su nivel de 1990 para el 2020 y reducirlas en un 80 por ciento adicional en el 2050", dijo en una intervención por vídeo en una reunión de gobernadores de Estados Unidos y representantes de otros países.
"Mi presidencia marcará un nuevo capítulo en el liderazgo de América sobre el cambio climático que reforzará nuestra seguridad y creará millones de nuevos trabajos en el proceso", agregó. "Una vez que asuma el cargo, pueden estar seguros de que Estados Unidos se involucrará vigorosamente en esas negociaciones y ayudará a liderar al mundo hacia una nueva era de cooperación global contra el cambio climático".
Los países europeos han presionado durante años a Estados Unidos para que muestre un mayor liderazgo ante el cambio climático, de manera que China e India, países en desarrollo cuyas emisiones están superando a las del mundo desarrollado, hagan lo mismo.
Aunque los comentarios de Obama reiteran sus promesas de campaña, el momento en que los hace señala su compromiso a asumir objetivos potencialmente dolorosos, a pesar de los problemas en la industria automotriz y a la crisis financiera que está reduciendo la cantidad de empleos.
Obama prometió durante su campaña a la Casa Blanca que crearía un sistema de intercambio de emisiones, similar al de la Unión Europea, que fija límites a la cantidad de CO2 que las empresas pueden emitir y permite que las compañías negocien permisos para contaminar sobre sus cuotas. Ese sistema es conocido como comercio de derechos de emisión.
El presidente electo dijo que sus planes de invertir 15.000 millones de dólares cada año en energía solar, eólica y otros combustibles renovables reducirán la dependencia de Estados Unidos del petróleo del extranjero y mejoraría la seguridad nacional, mientras ayudará al planeta.
0 comentarios:
Publicar un comentario